Los mejores años de nuestra vida (spanish version)1946

La historia se concentra en el reajuste social de tres militares de la Segunda Guerra Mundial, cada uno de una posición social diferente. Al Stephenson regresa a una posición bancaria influyente, pero le resulta difícil conciliar su lealtad a los ex militares con las nuevas realidades comerciales. Fred Derry es un trabajador corriente al que le resulta difícil mantener un trabajo o retomar los hilos de su matrimonio. Después de que le quemaron ambas manos durante la guerra, Homer Parrish no está seguro de que los sentimientos de su prometida sigan siendo de amor y no de lástima. Cada uno de los veteranos enfrenta una crisis a su llegada, y cada crisis es un microcosmos de las experiencias de muchos guerreros estadounidenses que encontraron un mundo extraño esperándolos cuando regresaron a casa.

¿Quién puede encontrar a una mujer virtuosa? Porque su valor está muy por encima de los rubíes. El corazón de su marido confía en ella con seguridad, para que no le falten ganancias. Ella le hará bien y no mal todos los días de su vida. Busca lana y lino y trabaja de buena gana con sus manos. Ella es como los barcos mercantes, trae su comida desde lejos. También se levanta cuando aún es de noche, y da comida a su casa, y ración a sus doncellas. Ella considera un campo y lo compra; con el fruto de sus manos planta una viña. Se reviste de fuerza y fortalece sus brazos. Ella percibe que su mercancía es buena; su vela no se apaga de noche. Ella pone sus manos en el huso y sus manos sostienen la rueca. Ella extiende su mano al pobre; sí, extiende sus manos al necesitado. Ella no teme a la nieve por su casa, porque toda su casa está vestida de escarlata. Ella misma se hace tapices; su ropa es de seda y morada. Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta entre los ancianos del país. Hace lino fino, lo vende y entrega cinturones al mercader. La fuerza y el honor son su vestidura, y se regocijará en el futuro. Abre su boca con sabiduría, y en su lengua hay enseñanza de bondad. Mira bien las costumbres de su casa y no come pan de ocio. Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada; su marido también, y él la alaba: “Muchas hijas han obrado virtuosamente, pero tú las superas a todas”. Engañosa es la gracia y vana la hermosura, pero la mujer que teme a Jehová, será alabada. Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus obras.