EL HOMBRE QUE PELEO CONTRA LA BANCA- LA ECONOMIA PROHIBIDA

El sistema económico desarrollado por Gottfried Feder representa el mayor temor de los bancos. El libro Derrota Mundial, de Salvador Borrego, explica en detalle este sistema económico, además de revelar las verdaderas causas de la Segunda Guerra Mundial.
El dinero es deuda. Para que el dinero sea creado, el gobierno tiene que pedirlo prestado al sistema bancario, el cual crea lo crea de la nada y le adhiere un interés. Los gobiernos aumentan los impuestos solamente para cubrir los pagos del interés, pero sin liquidar nunca las deudas. Evidentemente, este sistema es una estafa Ponzi. Es perversa, monstruosa y corrupta por naturaleza.
Para Thomas Edison: “El interés es una invención de Satanás.” El sistema bancario funciona de forma similar a como Cronos devora a sus hijos, creando extensas redes de crédito y devorándolas con el interés, adquiriendo cada vez más poder. Mediante la usura, la Finanza Internacional judía actúa como un vampiro, alimentándose de la sangre de los pueblos y estrangulando a todas las naciones.
La finalidad del Gobierno Mundial de la Sinarquía es la esclavitud eterna de la humanidad mediante la creación de un sistema neofeudal globalizado. El sistema bancario, mediante la deuda, nos encadena a la servidumbre, mediante impuestos, nos roba más de la mitad de su dinero y mediante la inflación, nos despoja el valor de nuestra riqueza adquirida. Henry Ford refiere; “Es conocido que la gente no entiende nuestro Sistema bancario y monetario, de lo contrario, creo que se iniciaría una revolución antes de mañana en la madrugada.”
HitIer dijo: “Si yo te presto un ropero, tú no me devuelves ropero y media, sino el ropero; pero si un Banco te presto cien marcos, deberás devolverle ciento cincuenta y hasta doscientos, y de estos cincuenta, o cien, vive sin trabajar el usurero”.
Según Gottfried Feder, “el quebrantamiento de la servidumbre del interés del dinero significa la salvación del hombre de la esclavización.” Para liberarnos de los grilletes de la tiranía financiera internacional, Feder propone que los empréstitos del Estado se declaran como divisa de valor nominal o sean convertidos en haberes contables. El tributo de interés se reemplaza por la obligación de reembolso. Todos los impuestos destinados a pagar intereses sobre las deudas son eliminados.
Según Gottfried Feder: “El bien general debe ser la ley suprema.” En la economía nacionalsocialista, el primero fue el pueblo, y el capital existe solo como un medio para obtener el bien del pueblo. No hay inflación, no hay deflación, no hay necesidad de que el gobierno se endeude ni recaude impuestos. La banca central deja de ser privada para estar al servicio de la sociedad, el capital se sustenta acorde al trabajo generado y el gasto público se emite en proporción a la producción.
La posición del nacionalsocialismo está simbolizada en su afirmación fundamental: emancipación de la servidumbre del interés. El Nacionalsocialismo es el único sistema, en toda la historia, que abolió el interés del dinero, bajo pena de muerte. El sistema monetario basado en la usura, el dinero-fiat y el patrón-oro, fue reemplazado por el "patrón trabajo". El Reichsbank Aleman, a diferencia la Reserva Federal, creaba dinero libre de interés para pagar un trabajo realizado. Si el Estado desea crear crédito (dinero), antes se debía crear riqueza. La moneda estaba respaldada por el trabajo productivo y la riqueza real de la nación, no por la deuda.
Tanto el capitalismo como el comunismo, invenciones de la francmasonería, son sistemas basados en la explotación de otros para beneficio el personal. El socialismo, la invención de la sociedad Thule, es todo lo contrario, se basa en el autosacrificio por el bien general, realzando una actitud honorable y heroica. El obrero se convertía en soldado y guerrero, y en lugar de concentrar esa fuerza de lucha para combatirse entre las clases sociales, como en el marxismo, se concentraba para luchar en unidad por un proyecto de nación.
El nacionalsocialismo fue un paraíso y, por ello, porque lo era, representaba un grave peligro para la usucracia, lo que derivó en la Segunda Guerra Mundial contra Alemania. El triunfo de un Estado que pudiera incrementar su producción sin oro y desprender sus redes crediticias internacionales significaba un grave peligro para la usura judía internacional. Además, el comercio internacional nazi estaba gobernado por el trueque, lo que arruinó toda la influencia especulativa judía basada en el flete, el crédito y los seguros.
El “milagro económico” alemán representa la prueba fehaciente de que el sistema bancario internacional es obsoleto, parasitario y esclavizante. Por lo tanto no tiene razón de existencia. Por ello, toneladas de mentiras y de infamias han intentado cubrir en vano el sistema económico nazi. ¡Pero no lo lograrán, porque aún estamos nosotros, recordándolo! Y cuando partamos ¡Más y más batallones vendrán un día a recuperarlo, y a destruir la infamia, para al final vencer!